En los tiempos contemporáneos la mayor habilidad es poder adaptarse. El mundo ahora es muy inestable, las cosas cambian tan rápido, que a veces no alcanzamos a fijarnos en ellas. Es en este momento donde aparece tiempo para parar y mirar a nuestro alrededor, no al mundo exterior, sino a lo que tenemos adentro de nosotros, dentro de nuestra familia o dentro de nuestros seres cercanos.
Estamos en periodo de adaptación. Si ahora mismo no alcanzas a hacer algo, no pasa nada, es el momento para ralentizarse, hay tiempo para todo y ahora aún más. Para cualquier adaptación se necesita por lo menos 2 meses. Y para hacerla más suave y llevadera os propongo las siguientes recomendaciones:
Lo más importante, recuerda es no tratar de hacer todo perfecto. El estrés y la ansiedad es normal, somos personas y para nosotros es normal reaccionar de esta manera al peligro. Hay que aceptarlo.
Es normal sentir miedo, rabia, o no sentir nada de eso. Estar ansioso, preocuparte por todo o sentir que todo te da igual. Creer que existe la pandemia y no creer en ella.
Es normal querer comunicarte con otras personas, tener ganas de bailar, cantar y no tener ganas de hacerlo.
De todo se puede hacer un recurso y una diversión. Tienes fuerzas y habilidades para todo.
Tras la tormenta siempre viene la calma. Y esto, como otras crisis anteriores, pasará.