
Estás a punto de iniciar un viaje único hacia la paternidad o maternidad mediante gestación subrogada. Ya conoces el proceso, te has informado, y la emoción es enorme… pero surge una duda clave:
¿Es posible elegir el sexo del bebé?
En este artículo analizamos el papel de la prueba PGTA, su relación con la selección del sexo del bebé, qué puede lograrse realmente, qué limitaciones existen y qué implicaciones tiene para los futuros padres de intención.
Responderemos a esta pregunta de forma clara, sin tecnicismos innecesarios, basándonos en evidencia científica y en un lenguaje comprensible para todos. Al finalizar, tendrás una visión completa que te permitirá tomar decisiones informadas sobre tu proceso de gestación subrogada, sin presiones ni enfoques comerciales: este contenido es puramente informativo.
Es una pregunta que solemos explicar con detalle a los futuros padres que se encuentran en la fase de búsqueda y nos contactan para recibir orientación. Lo hacemos en nuestras reuniones presenciales, en los documentos informativos, en nuestros libros y en los artículos que publicamos cada semana.
La gestación subrogada es un proceso mediante el cual una mujer —la gestante— lleva en su vientre un bebé para otra persona o pareja, quienes serán los padres legales y quienes criarán al niño. La gestante acepta llevar el embarazo y entregar al bebé al término de la gestación, conforme a lo establecido en el contrato acordado entre las partes.
En este contexto, los padres o madres de intención participan activamente desde el inicio: intervienen en la selección del embrión, la planificación de la transferencia y el seguimiento de la gestación.
Habitualmente, la gestación subrogada se realiza mediante fecundación in vitro (FIV), especialmente cuando los padres intencionales no pueden llevar el embarazo por motivos médicos o personales. En este proceso, se crean embriones en el laboratorio y, una vez evaluados, se selecciona aquel que se transferirá al útero de la gestante.
Y es precisamente en esta etapa, durante la creación y análisis de los embriones, donde puede aplicarse la prueba PGTA, una técnica genética que también abre la posibilidad de conocer —y en algunos casos seleccionar— el sexo del bebé antes de la transferencia.
La prueba PGTA (Preimplantation Genetic Testing for Aneuploidies) es una técnica de análisis genético aplicada a los embriones creados mediante fecundación in vitro (FIV). Su objetivo es identificar si los embriones tienen el número correcto de cromosomas y descartar posibles anomalías (aneuploidías) que podrían provocar fallos en la implantación, abortos espontáneos o alteraciones genéticas en el bebé.
Durante la prueba PGTA, se realiza una pequeña biopsia del embrión cuando alcanza la fase de blastocisto (a los 5 o 6 días de desarrollo). Se extraen algunas células de la capa exterior, llamadas trofectodermo, para analizarlas genéticamente en laboratorio.
El propósito principal de esta técnica es mejorar las tasas de éxito de implantación, reducir el riesgo de aborto y favorecer nacimientos saludables. Aunque no garantiza el embarazo ni la ausencia total de enfermedades genéticas, la PGTA se considera una herramienta muy útil para aumentar las probabilidades de éxito en los tratamientos de reproducción asistida.
Además, al analizar todos los cromosomas, la prueba también identifica los cromosomas sexuales (X e Y), lo que permite conocer el sexo cromosómico del embrión (XX para niña y XY para niño), siempre que los futuros padres decidan recibir esta información.
En el contexto de la gestación subrogada, la prueba PGTA se utiliza con frecuencia para garantizar la calidad genética de los embriones y, en algunos casos, para conocer o planificar la selección del sexo del bebé, aunque su finalidad principal sigue siendo médica.
La selección del sexo del bebé es el proceso mediante el cual los futuros padres pueden elegir que su hijo sea de un sexo específico (niño o niña) antes de la transferencia del embrión. Para hacerlo, es necesario conocer previamente el sexo cromosómico del embrión o disponer de varios embriones y decidir cuál implantar.
En el contexto de la gestación subrogada, este proceso es más complejo, ya que intervienen varios actores: los padres de intención, la gestante y, en algunos casos, los donantes de óvulos o esperma. Además, entran en juego factores legales, éticos y médicos que pueden variar según el país o la clínica donde se realice el tratamiento.
Para que la selección del sexo del bebé sea posible, deben cumplirse ciertas condiciones:
En definitiva, la selección del sexo del bebé no es un proceso automático ni garantizado. Requiere planificación, viabilidad técnica y cumplimiento de las normas legales vigentes, aunque es una opción que cada vez más familias consideran dentro de su proyecto de gestación subrogada.

Ahora llegamos al punto clave: ¿es posible utilizar la prueba PGTA para lograr la selección del sexo del bebé dentro de un proceso de gestación subrogada?
La respuesta corta es sí, técnicamente puede hacerse, pero no siempre está permitido y no garantiza resultados. A continuación, explicamos qué significa exactamente ese “sí, pero”.
Optar por la gestación subrogada implica un proceso más complejo que una FIV convencional. Cuando se plantea la selección del sexo del bebé mediante PGTA, hay que considerar varios aspectos:
Supongamos que estás considerando iniciar un proceso de gestación subrogada y, además de buscar un bebé sano, te gustaría que fuera de un sexo determinado. A continuación, te explicamos cómo se integra la prueba PGTA y la selección del sexo del bebé dentro de este proceso, paso a paso, de forma clara:
Primero contactas con una agencia o clínica de gestación subrogada para confirmar si el programa permite la selección del sexo del bebé. Luego, se realizan las evaluaciones médicas correspondientes a los padres intencionales (óvulos, esperma), y se escogen donantes si fuera necesario. A continuación, la clínica te explica la posibilidad de llevar a cabo una FIV con biopsia de embriones y la prueba PGTA, detallando costes, riesgos, legalidad y opciones. Finalmente, se acuerdan con la gestante los términos del contrato, incluyendo si acepta o no llevar a cabo transferencias de embriones según su sexo.
La mujer que aporta los óvulos —ya sea la madre intencional o una donante— inicia un tratamiento de estimulación ovárica, mediante el que se aplica medicación hormonal para que sus ovarios desarrollen múltiples folículos. Una vez que dichos folículos alcanzan el tamaño adecuado, se procede a la obtención de los óvulos, mediante una intervención ligera bajo sedación. Posteriormente, los óvulos recogidos se depositan en el laboratorio, donde se fecundan con el esperma seleccionado (de la pareja intencional o de donante) mediante técnicas como la inseminación convencional o la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI). A partir de ahí, los óvulos fertilizados.
Cuando los embriones alcanzan aproximadamente los 5 o 6 días de desarrollo, en la fase de blastocito, se realiza una pequeña biopsia: se extraen entre 3 y 10 células del trofectodermo (la capa exterior que dará la placenta) para su análisis genético. Estas células se envían al laboratorio, donde se examinan para comprobar el número de cromosomas del embrión (detectando si hay aneuploidías) y al mismo tiempo es posible identificar el sexo cromosómico (XX frente a XY).
Finalmente, la clínica entrega un informe que indica cuáles embriones son euploides (correcta dotación cromosómica) y cuál es su sexo cromosómico. Por ejemplo: “Embrión A: euploides, XY; Embrión B: euploides, XX; Embrión C: aneuploide, XX”, etc.
Si dentro del grupo de embriones euploides hay más de un sexo disponible, y si tanto la clínica como la normativa lo permiten, entonces se puede optar por transferir aquel embrión del sexo deseado. No obstante, es fundamental priorizar la calidad del embrión: un embrión de menor calidad, aunque sea del sexo deseado, podría tener una tasa de implantación menor que otro de mejor calidad de distinto sexo. De hecho, un estudio mostró que el 54,5 % de los pacientes elegían el embrión por calidad frente al 45,5 % que lo hacían por sexo.
Asimismo, en el contrato de gestación subrogada se coordina con la gestante el momento óptimo para la transferencia del embrión seleccionado, de forma que se alinee con su ciclo, su salud y el protocolo acordado.
Una vez seleccionado el embrión adecuado, se procede con la transferencia al útero de la gestante. Se introduce cuidadosamente el embrión mediante un catéter bajo guía ecográfica, en un procedimiento breve y mínimamente invasivo.
Tras la transferencia, el embarazo se gestiona igual que en cualquier proceso de gestación subrogada, la gestante recibe vigilancia médica especializada, seguimiento obstétrico, análisis periodísticos, ecografías y apoyo emocional para asegurar el mejor desarrollo del embarazo.
Se logra el embarazo, se completa la gestación, y nace el bebé. Si todo va bien, los padres intencionales revisan que el bebé sea sano y se realiza la entrega según el contrato de gestación subrogada.
En resumen: combinar gestación subrogada + PGTA + selección del sexo del bebé puede ofrecer una ruta personalizada hacia el bebé que desean, en cuanto a salud cromosómica y, en algunos casos, sexo.
Si estás en la fase de exploración (como corresponde a este blog para nivel 1), y estás analizando la ruta de la gestación subrogada + PGTA + selección del sexo del bebé, estos son algunos consejos prácticos para tener en cuenta:
Para que te quede claro en pocas frases:
¿Garantiza la prueba PGTA que podremos elegir el sexo del bebé?
No. La prueba PGTA permite conocer el sexo cromosómico de los embriones, pero no garantiza que haya embriones del sexo deseado, ni garantiza embarazo. Es una herramienta, no una certeza.
¿Cuándo se puede saber el sexo gracias a la PGTA?
Tras la biopsia de los embriones (normalmente día 5-6 de desarrollo) y el análisis genético, la clínica puede informar del sexo cromosómico del embrión (XX/XY) si la política lo permite.
¿Todos los países permiten la selección del sexo del bebé en gestación subrogada?
No. Depende de la legislación de cada país o región. En muchos lugares, la selección del sexo solo está permitida por razones médicas (enfermedades ligadas al sexo) y no por preferencia.
¿La gestación subrogada complica la selección del sexo del bebé?
Puede. Porque añade factores como el contrato de la gestante, la jurisdicción, la disponibilidad de embriones, y la política de la clínica, lo que hace necesario revisar con detalle todos los aspectos antes.
¿La calidad del embrión importa más que el sexo?
Sí. Estudios muestran que muchos pacientes priorizan la calidad del embrión (y su viabilidad) por encima del sexo, pues el objetivo principal es embarazo exitoso y bebé sano.
¿Cuánto cuesta añadir la PGTA y selección del sexo del bebé al proceso de gestación subrogada?
Depende del país, la clínica, el número de embriones, los análisis genéticos, etc. Algunos informes indican que la PGTA puede costar varios miles de dólares adicionales.
¿Hay riesgos al usar la técnica de biopsia de embriones?
Sí, aunque los riesgos son bajos. Puede haber daño al embrión, fallo en la implantación o diagnósticos que no correspondan al embrión transferido (error muy poco frecuente). La técnica debe realizarse por equipos experimentados.
¿Podemos elegir gemelos de ambos sexos mediante esta técnica?
En teoría podría ser posible si se tienen varios embriones de diferente sexo y se transfiere más de uno, pero la mayoría de las clínicas recomiendan transferencia de un solo embrión para reducir riesgos. Además, la selección de gemelos de diferente sexo añade complejidad ética y médica.
¿Qué pasa si no hay embriones del sexo deseado?
Entonces tendrás que decidir si:
● Transferir un embrión del otro sexo
● Congelar los embriones y esperar,
● Repetir un ciclo de estimulación para obtener más embriones,
● o Renunciar a la selección del sexo. Es importante tener un plan B en tu contrato de gestación subrogada.
¿Qué preguntas debo hacer a la clínica/agencia antes de firmar todo?
Algunas preguntas clave:
● ¿Permiten selección del sexo del bebé en su programa de gestación subrogada?
● ¿Cuál es su política específica sobre PGTA, sexo de embriones, y transferencia basada en ese sexo?
● ¿Cuántos embriones suelen conseguirse y cuántos euploides suelen obtenerse en su experiencia?
● ¿Qué pasa si no hay embriones del sexo deseado o si el embrión seleccionado no lleva al embarazo?
● ¿Cuál es el coste adicional exacto de PGTA y de selección del sexo del bebé en su paquete?
● ¿Cuál es su tasa de éxito, apoyo legal y contrato con la gestante?