En la era digital, la reputación online de cualquier empresa puede consolidarse o derrumbarse con unas pocas palabras escritas en una reseña. Esto cobra especial importancia en sectores tan sensibles como la gestación subrogada —también llamada maternidad subrogada—, donde los futuros padres depositan no solo su dinero, sino también sus esperanzas, emociones y el deseo profundo de formar una familia.
Lamentablemente, muchas de las reseñas que circulan en internet sobre agencias de gestación subrogada no son veraces. Con frecuencia, son redactadas por personas que jamás han realizado un proceso de este tipo ni han tenido relación directa con las agencias sobre las que escriben. En realidad, se trata de ataques orquestados por competidores desleales, abogados sin escrúpulos o grupos ideológicos contrarios a la gestación subrogada, cuyo único objetivo es desacreditar a las empresas que lideran el sector.
Este artículo tiene como finalidad alertar a los futuros padres sobre esta situación, explicar cómo identificar reseñas falsas y subrayar la importancia de no dejarse llevar por todo lo que se lee en internet sin un mínimo análisis crítico.
Uno de los indicios más claros de que una reseña es falsa es la falta de experiencia directa con el proceso de maternidad subrogada. Es sorprendente cuántos supuestos “testimonios” provienen de personas que dicen haber “oído”, “leído” o “conocido a alguien que tuvo un problema”, pero que no afirman haber sido padres intencionales ni haber contratado los servicios de la agencia que critican.
Este tipo de reseñas suelen construirse sobre rumores, suposiciones o generalidades. No contienen detalles reales del proceso, ni nombres, ni fechas, ni explicaciones coherentes. En muchos casos, se repiten estructuras similares, frases ambiguas y un lenguaje cargado de emotividad sin respaldo en hechos concretos.
Las plataformas de opiniones como Trustpilot, Google Reviews o foros abiertos son fácilmente manipulables, y no siempre cuentan con mecanismos eficaces para verificar si quien escribe realmente ha contratado el servicio que evalúa. Esto ha abierto la puerta a campañas organizadas de desprestigio.
Algunos de los casos más flagrantes de reseñas falsas provienen de agencias intermediarias que no tienen capacidad operativa real, ni personal propio, ni oficinas en los países donde se lleva a cabo la gestación subrogada. Al no poder competir en calidad, experiencia o infraestructura con empresas consolidadas como Gestlife, estas pseudo-agencias recurren al ataque como estrategia de marketing.
Estas “agencias” suelen estar constituidas por personas que, tras haber realizado un proceso por su cuenta, montan un negocio como supuestos expertos. Sin embargo, carecen de programas propios y actúan simplemente como comisionistas que conectan a los futuros padres con una clínica local, sin control ni responsabilidad sobre el proceso.
Dado que no pueden ofrecer un valor añadido real, optan por ensuciar la reputación de sus competidores directos, publicando o mandando publicar reseñas negativas, difundiendo bulos y tratando de sembrar dudas sobre la solvencia, legalidad o ética de las agencias serias del sector.
Uno de los escándalos más conocidos en este ámbito fue el protagonizado por Biotexcom, una empresa ucraniana que llegó a contratar redactores en Argelia para escribir reseñas falsas y testimonios inventados contra otras agencias.
El caso fue destapado por periodistas de Algerie Presse, quienes descubrieron que la empresa publicaba anuncios de empleo en portales locales como Emploitic, buscando personas que escribieran “opiniones” supuestamente reales, cuando en realidad eran textos ficticios diseñados para manipular la percepción pública.
Puedes leer el artículo completo aquí:
Ukraine: Biotexcom recrute des menteurs sur Emploitic
Este caso dejó en evidencia cómo algunas empresas están dispuestas a todo para deslegitimar a la competencia, incluso a costa de engañar a las familias y manipular un tema tan delicado como la maternidad subrogada.
Otro grupo que ha recurrido frecuentemente a las reseñas falsas es el de algunos abogados en España que, sin contar con experiencia directa ni formación especializada, se presentan como “expertos” en gestación subrogada.
Estos abogados, que en muchos casos han sido formados por agencias como Gestlife, actúan como intermediarios encubiertos. Es decir, no gestionan procesos ellos mismos, sino que derivan a sus clientes a otras agencias a cambio de una comisión. No tienen estructura, no viajan al país donde se lleva a cabo la gestación, ni tienen contacto con las clínicas ni con las gestantes.
Como su única forma de captar clientes es generar desconfianza hacia las agencias consolidadas, se dedican a publicar críticas infundadas, lanzar insinuaciones o compartir artículos con información sesgada, pretendiendo mostrarse como la “alternativa segura”.
Cuando te encuentres que un abogado o una agencia, sin venir a cuento, empieza a hablarte mal de otra agencia, pregúntate siempre ¿“qué gana el mensajero”? En lugar de contarte las bondades de su agencia, ¿tiene que contarte chismes y bulos de otra agencia para que valores la suya?
En determinados países, especialmente en Europa, existen grupos ideológicos contrarios a la gestación subrogada. Estos colectivos, al no poder frenar legalmente los procesos que se realizan en el extranjero, optan por demonizar a las agencias que operan legalmente en países donde la maternidad subrogada está regulada.
En muchos casos, periodistas afines a estas ideologías reciben subvenciones públicas o apoyo de partidos políticos para difundir contenido contrario a la gestación subrogada. Al ver que atacar el proceso en sí no tiene el efecto deseado (pues cada vez más familias recurren a él con éxito), el nuevo objetivo pasa a ser desprestigiar a las agencias.
Estos artículos periodísticos suelen mezclar datos sin contrastar, testimonios anónimos imposibles de verificar, y afirmaciones tendenciosas diseñadas para generar miedo y desconfianza. Pero al examinar con atención estos textos, se detecta rápidamente la intención ideológica detrás de la “información”. Siguen la premisa del mal periodista: “No dejes que la verdad te estropee una buena historia”.
Para no caer en la trampa de las opiniones manipuladas, es importante aplicar una lectura crítica. Aquí algunos consejos para detectar reseñas posiblemente falsas:
En un sector tan delicado como la gestación subrogada, donde están en juego no solo los recursos económicos de una familia sino su proyecto de vida, es fundamental informarse bien y no dejarse llevar por comentarios malintencionados.
Las reseñas falsas, las campañas de desprestigio y los ataques organizados son una realidad que afecta a las agencias más reconocidas, precisamente porque lideran el mercado. Lo que algunos presentan como “opiniones de clientes” son en muchos casos estrategias de marketing encubiertas por parte de competidores sin escrúpulos o actores ideológicos que no aceptan la existencia de la gestación subrogada como opción válida.
Antes de tomar una decisión tan importante, investiga, pregunta, compara y busca siempre información de primera mano. No pongas en juego tu sueño de ser madre o padre por una reseña anónima en internet.